Seis años



Con motivo del catálogo retrospectivo que va a publicar Chamalle X, las Jornadas de Arte de Acción de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Vigo http://webs.uvigo.es/chamalle/?lang=es, nos hemos parado un momento para mirar atrás. Ya han pasado seis años desde que el Laboratorio de Investigación en Bellas Artes comenzó a gestarse. Unos inicios de efervescencia creativa donde un grupo de estudiantes decidieron unir fuerzas y convertirse en un proyecto dinámico con el único objetivo de romper los ortodoxos canales de creación vinculados a la universidad para buscar fórmulas nuevas. En aquel momento no nos daba miedo el fracaso, porque esa es una de las ventajas que encierra la etiqueta "experimental", que se mulle como colchón blanco sin peligro de dolor o torcedura. Fueron momento excitantes. Momentos de desafío y de empoderamiento creativo donde la suma de ideas realmente supuso un trabajo en equipo con resultados sorprendentes. Ni nosotros mismos nos creíamos lo que eramos capaces de hacer. Artistas en sus primeras etapas de exploración que colaboraban por primera vez con centros de renombre como la Fundación Serralves o LABoral. También hemos de reconocer que hubo discrepancias y algunos malos rollos, pero sinceramente, lo que vivimos en aquel momento supera con creces esas tensiones coyunturales.

Nuestros inicios coincidieron con la "crisis" económica y vivimos en primera persona como la ruptura de aquel estado de bienestar afectaba directamente a nuestros intereses como investigadores, como artistas y como sociedad. En aquel momento surgieron las "Perforesearches", performances efímeras y absurdas que sucedían tan sólo treinta segundos sin más necesidad que ser un grupo y estar allí en el mismo momento. La performance fue nuestra herramienta más útil, quizás, ya que representaba la esencia de lo que eramos: artistas con ilusión, pero sin recursos. Hemos desarrollado otros proyectos más objetuales, "Star System" para Alterarte fue quizá nuestra experiencia objetual mejor resuelta, donde conseguimos confabularnos como constelaciones haciendo una crítica al star system, o como lo llamarían ahora la "casta" artística. Nos gustaba vernos como artistas que desvelaban las sombras de un sector que aparenta brillar mucho, manejando grandes cifras de ventas, exponiendo en importantes museos, presentándose a las más importantes convocatorias...pero detrás de eso todos sabemos que la inmensa mayoria de los artistas viven cerca del umbral de la pobreza, sin recursos para producir, para vivir, pagados tarde y mal y amparados por pacientes familias que nos acarician el hombro mientras nos pagan la compra del supermercado. Ahí es donde comenzamos a actuar en el terreno intermedio entre la reivindicación y el pensamiento. Donde creíamos que se nos necesitaba, como miembros de una sociedad apabullada con recortes y reproches políticos vacuos.

Ahora, seis años después, miramos con ternura esos momentos de efervescencia. Ahora quizá nos ha arrastrado la fuerza de nuestras vidas y nos hemos hecho mayores, un poco al menos. LIBA sigue estando ahi, en estado de latencia preparado para saltar cuando sea necesario. Esa idea nos gusta, la idea de no morir del todo porque en cuanto haya una propuesta que nos interese vamos a volver a trabajar, en la medida de lo posible, todxs juntxs. Nunca será como al principio, pero el recuerdo de aquellos años alentará de alguna manera los nuevos proyectos, estará con nosotros bajo una imperceptible capa de emoción.